IFRS16 es una nueva normativa contable que entró en vigor en Enero de 2019. La Norma Internacional de Información Financiera IFRS16 (NIIF) 16 es una normativa instaurada a nivel internacional con un claro objetivo: Reordenar la ubicación de los contratos de arrendamiento de las empresas dentro de sus cuentas y balances anuales, estableciendo, para ello, un nuevo modelo de contabilidad. IFRS16 cambia completamente la forma en la que se contabilizan los contratos de alquileres a largo plazo dentro de las compañías, aplicando nuevas reglas contables, tanto para quien alquila como para el propietario de la propiedad alquilada.
A todos los efectos, las empresas necesitarán evaluar la magnitud del impacto de la normativa para entender las implicaciones en su actividad de negocio. Las áreas de enfoque pueden incluir el efecto de la normativa en los resultados financieros, los costes de implementación o el efecto de los cambios propuestos a las prácticas de negocio.
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Las compañías que alquilan, por tanto, que acceden a contratos de alquileres como clientes, deben cambiar su forma de contabilizar los gastos de alquiler. Previo a la normativa, cada vez que se recibía una factura por el alquiler de un bien o servicio (puede ser contrato de alquiler de una planta, oficina, piso; o bien, puede ser la suscripción a un servicio de software), se debía contabilizar dicha factura como Gasto de Alquiler. Los contratos a largo plazo (de mas de 12 meses) generan una obligación para quien contrae dicho contrato, y esta obligación no se veía reflejada en el Balance de la compañía, sólo se veía diluido en el resultado del ejercicio gracias a que era contabilizado como Gasto de Alquiler.
Ahora con la nueva normativa, se debe asegurar de crear, por un lado, un Activo en el Balance que corresponda al Derecho de Uso del bien o servicio contratado; mientras que por el otro se debe contraer un Pasivo que represente los pagos futuros que se realizarán bajo los términos del contrato. Así, las implicancias de estos contratos a largo plazo quedan reflejadas en el Balance y permiten a los analistas financieros tener una imagen más completa de la situación de la empresa.
Bajo US GAAP estos dos tipos de alquileres se tratan de manera muy diferente. Bajo IFRS16 ambos se valorizan igual y no tienen diferencias contables entre sí. Otro punto importante que se introduce en IFRS16 es la manera de gestionar las modificaciones de cuotas cuando existen renegociaciones dentro del contrato. Bajo US GAAP, por ejemplo, si existe alguna renegociación del contrato, esta modificación se contabiliza como un gasto variable. Bajo IFRS16, en cambio, se debe revalorizar el activo y por consiguiente la deuda.
Para hacer esto, se debe volver a calcular el valor presente de las nuevas condiciones desde el momento de la renegociación y generar el ajuste en el Derecho de Uso (tanto si es alta como baja) y ajustar el pasivo según corresponda.